Un drama sobre la supervivencia lleno de emoción.
Despiertas en un hospital. Los doctores te dan un terrible diagnóstico: tienes sida. ¿Qué debes hacer? Aparentemente la mejor solución es ir a México a empezar tu propio negocio de medicamentos ilegales.
Esa es básicamente la premisa de El club de los desahuciados. A pesar de la oscura temática sobre una horrible enfermedad, el filme no es de esos típicos retratos trágicos de supervivencia, sino más bien uno optimista. Eso se agradece, porque le da un toque fresco, original a la trama. Aunque eso sí, tal vez parezca todo color de rosa, pero se presentan por igual aspectos dramáticos en esta crónica.
Un factor destacado en el largometraje son sus personajes de carne y hueso. Ellos no los típicos héroes ni villanos, sino están llenos de matices. Eso le da una fuerza emocional a la historia, dándole un factor especial a la película.

El club de los desahuciados es una excelente narración de supervivencia, fortaleza, encontrar el lado bueno a las cosas.